En el corazón de Argentina, donde los cielos se despliegan en un vasto lienzo, el control del espacio aéreo es un pilar fundamental para garantizar la seguridad de miles de vuelos diarios. No obstante, el escándalo de corrupción que ha rodeado a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) ha arrojado una sombra ominosa sobre la integridad de este sistema crítico.

El incidente en Esquel: la calibración aérea en el centro del problema

El 5 de mayo de 2020, un avión sanitario sufrió un accidente en la pista de Esquel, Chubut. Una posterior investigación reveló que este trágico suceso podría haberse evitado si la verificación aérea hubiera estado adecuadamente calibrada.

La verificación aérea es un procedimiento vital en el que se ajustan los sistemas de navegación, garantizando una señal confiable en el aire para las aeronaves. Lamentablemente, EANA contrató a Aerotec, una empresa sin experiencia ni aptitud en calibración aérea. Esto marcó el inicio de una serie de problemas que afectaron la seguridad de la navegación aérea en Argentina.

El Tango 11 y su uso político

Después del accidente en Esquel, las Fuerzas Armadas adquirieron el avión Tango 11 específicamente para realizar la verificación aérea. Sin embargo, el Poder Ejecutivo desvió su propósito, utilizando el Tango 11 para transportar funcionarios públicos en todo el país, incluso en actos de campaña. Esta desviación de recursos ejemplifica cómo la corrupción se ha infiltrado en el sistema de control aéreo argentino, socavando su integridad y propósito.

El declive de los radares

Adicionalmente, el país cuenta con 28 radares, la mayoría de los cuales han recibido mantenimiento insuficiente o, en algunos casos, ninguna restauración desde 2015. Esto suscita preocupaciones significativas acerca de la seguridad y eficiencia de la navegación aérea en Argentina.

La negligencia en el mantenimiento de estos radares representa un riesgo inaceptable para los pilotos y pasajeros que dependen de la infraestructura de navegación aérea del país.

Servicio de búsqueda y salvamento: respuesta tardía a una emergencia

El 6 de abril a las 10 de la mañana, una aeronave desapareció en vuelo. A bordo iban tres personas, volando desde el aeropuerto de El Calafate con destino a Trelew. Sin embargo, EANA no activó el Servicio de Búsqueda y Salvamento hasta las 18 horas, casi 8 horas después. Esta respuesta tardía es un testimonio impactante de la falta de eficiencia y responsabilidad en la gestión de situaciones críticas en la navegación aérea argentina.

Repercusión internacional: un informe destructivo de la OACI

El manejo deficiente de EANA no ha pasado desapercibido a nivel internacional. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una entidad que opera en nombre de la ONU, llevó a cabo una auditoría rutinaria en Argentina y emitió un informe devastador.

Argentina fue señalada por sus preocupantes niveles de bajo rendimiento en cuanto a la navegación aérea, organización y radarización. Esta evaluación internacional subraya la urgente necesidad de una reforma integral en el control del espacio aéreo argentino.

Este escándalo de corrupción en EANA es un recordatorio contundente de la importancia de la integridad y la transparencia en un sistema que impacta directamente en la seguridad de las personas. La lucha contra la corrupción en la navegación aérea es un compromiso vital para garantizar vuelos seguros y eficientes en Argentina, estaremos liderando esta batalla con determinación.

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